Sorbete de limón y menta
Este sorbete sabe igual que como te imaginas, ligero, refrescante y con el picor persistente de la menta. Huelga decir que resulta perfecto para el verano, cuando sólo puedes tomar cosas frías, porque lo caliente no te entra.
Encima, el verano en el sur es caluroso, muy caluroso.
Hay días en los que no puedes salir a la calle del calor que hace, y en los que no puede faltar mi dosis diaria de sorbete ultra refrescante.
Es sorprendentemente eficaz contra los calores.
Te sugiero que cojas unas cuantas hojas de menta en verano, y que las congeles, para que puedas hacer este sorbete en la época del año que quieras. Los demás ingredientes se pueden encontrar en cualquier super en cualquier momento.
Estas cantidades son para hacer 1,5 litros de sorbete.
Vas a necesitar:
- 1 taza y media de agua
- 1 taza y media de azúcar
- 2 tazas llenas de hojas de menta fresca
- 1/2 taza de jugo de limón
- La ralladura de 2 limones
Te enseño como hacerlo:
Ponemos al fuego una cazuela a temperatura media. En ella vertemos el agua, el azúcar y las hojas de menta. Dejamos que la mezcla rompa a hervir, en ese momento bajamos la temperatura y dejamos que continue con la cocción hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Ponemos la tapa a la cazuela, lo retiramos del calor y dejamos que repose a un lado durante 15-20 minutos para que la menta infusione bien. Cuanto más tiempo se deje todo junto, mejor.
Con la ayuda de un colador, colamos la mezcla para recoger las hojas de menta. Estrujamos con el dorso de una cuchara la menta para que saque todo el líquido posible.
Vertemos el jugo de limón y la ralladura, y lo removemos todo. Introducimos la mezcla en el frigorífico para que se enfríe completamente, durante varias horas.
Una vez que esté bien frío, lo pasamos a la heladora y lo dejamos el tiempo que manden las instrucciones. Una vez que haya acabado, transferimos el sorbete a otro recipiente apto para el congelador y lo dejamos durante al menos 4 horas antes de servirlo.
Para servirlo, lo mejor es cogerlo con ayuda de una cuchara de bolas y servirlo como un helado. Se puede decorar con varias hojas de menta por encima.
Si no dispones de heladora, puedes hacer el sorbete igualmente. Tan sólo tienes que congelarlo y hacer tu el trabajo de la heladera, que es remover la mezcla. Remuévelo cada media hora hasta que tenga una textura firme.
Este sorbete puede ser un complemento perfecto para cualquier plato saludable y ligero.